Aranjuez

Aranjuez alcanzó su máximo esplendor durante el reinado de Felipe II, aunque los principales monumentos fueron construidos por Carlos III. Constituye una de las mejores ciudades barrocas de España. Este Palacio, que fue residencia de campo de reyes, y el conjunto monumental al que está unido fueron empezados por Felipe II y terminado por Carlos III, por lo que tiene una gran variedad de estilos. La riqueza arquitectónica y artística de Aranjuez representa el testigo indiscutible de la tradición monárquica de España.

Recorrer sus entramados jardines, donde los reyes disfrutaban de sus días veraniegos, es un placer que el viajero no podrá olvidar. Por si esto fuera poco a la belleza del lugar acompaña una de las melodías más significativas del panorama musical español: el famoso Concierto de Aranjuez.

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